Ahora que llegó diciembre lo que está pendiente lo dejamos para enero, lo que no se hizo el otro año se hará, porque al fin y al cabo estamos de fiesta. La Navidad se vive en exceso, es una celebración en la que parece obligatorio ser feliz, es una época que nos saca de la rutina y que produce a menudo grandes contrastes que al final pueden dejarnos bastante agotados.
El mes de diciembre representa muchas cosas y llega con sentimientos muy intensos; la navidad se asocia con alegría, sorpresa, perdón, amor y solidaridad. Sin embargo, las vivencias tan intensas vienen acompañadas de algo que preferimos no mencionar: los excesos.
Para ser precisos con la definición entendemos el exceso como algo que sobrepasa los límites “normales”, sanos y tradicionales, no solo en cuanto a lo material sino también a lo emocional.
Sabías que…
- Alrededor de 37 millones de árboles son talados solo para la comercialización y uso en el mes de diciembre como árbol de navidad
- Una encuesta realizada a más de 7 millones de mexicanos determina que 7 de cada 10 personas comerán 3 veces más de lo habitual.
- En España para el año 2017 la población media gasto en promedio 249 euros en regalos. Este “ritual” navideño además de afectar el bolsillo suele aumentar el nivel de estrés.
- Los especialistas en nutrición calculan que por regla general una persona gana entre dos y cuatro kilos durante esas fechas.
- Los excesos en las festividades provocan un aumento en las urgencias hospitalarias gracias al elevado número de intoxicaciones.
La Navidad se vive en exceso. El final del año se convierte en la excusa perfecta para hacer de todo “un poco” hasta que ese poco se convierte en mucho, haciendo de la Navidad una época de excesos, entonces cabe preguntarse ¿por qué dejarlo para el último mes?
Muchas veces, durante el resto del año, nos olvidamos de la importancia de disfrutar las pequeñas cosas, porque al parecer las emociones hoy en día vienen perfectamente empacadas en papel de regalos brillante y a veces parece atractivo dejar todo para después. Reemplazar los excesos por acciones positivas todos los días evitará que quieras hacer todo en un solo mes.
Para quienes no sienten tanta euforia e incluso preferirían borrar esta fecha del calendario quiero recordarles que no existe la navidad ideal ni hay que sentirse de una manera específica, cada persona vive esta época a su manera.
Así que, bien seas el Grinch o un fanático de la Navidad, estos son algunos consejos que puedes seguir para no marearte con el sube y baja de emociones que viajan en el trineo de Santa.
¿Cómo gestionar las emociones durante estas fechas?
- Intenta no cambiar en exceso tu rutina
- Expresa tus emociones
- Gestiona las ausencias
- Disfruta con quienes están presentes
- Desconéctate de las redes sociales
- Aléjate de las personas tóxicas
- Practica decir que no
- No te estreses por lo material
Durante esta época tan esperada del año quiero invitarlos a reflexionar en torno a lo que realmente importa. Nadie recibe un regalo de mala gana, podemos comer un poquito de más y brindar con unas cuantas copas. Pero al final lo importante no es cómo decores tu casa, ni cuántos regalos recibas, sino con quién la compartes y cómo te hace sentir.
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